lunes, 26 de agosto de 2024

Relato 544

                                              Cometa

El hombre se pasó buena parte de la mañana intentando elevar en la playa un cometa al cielo, pero no hacía viento. Corriendo arriba y abajo por la arena con la cuerdecilla del cometa, un dragón de tres cabezas de larga cola, que no subía un palmo del suelo. Al mediodía se levantó una suave brisa y pudo por fin alzar el cometa con todas las cabezas y la cola. Sudando, decía, satisfecho: hay que insistir, no hay que rendirse nunca.    


 

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