Venecia (10)
(Ver relato 155)
Continuo
con el itinerario secreto del palazzo ducale y lo hago en verde para que no te
pierdas, tontín, seguimos en el barrio de San Marcos, mi barrio: Después
de los Pozzi, subimos por una escalera estrecha (la de la foto pequeña) (Ya no
se ve nada, Angelina, la postal está vieja y enmohecida) a las dos pequeñas habitaciones
que albergaban a funcionarios importantes: el Notario Ducal y el Diputado del
Consejo Secreto de los Diez. La Inquisición tuvo poca influencia aquí en
Venecia, en contra de lo que suele creer gente como tú. (Pues, gracias). Luego
viene el siniestro Cuarto de la Tortura o Cámara del Tormento, escalofríos me
dan cada vez que entro. Aquí tenían lugar los interrogatorios de los acusados en
presencia de los jueces y se pasaba al Piombi, las conocidas prisiones bajo el
techo del palacio, en el sótano, recubierto con placas de plomo, de ahí su
nombre. Giacomo Casanova, que estuvo encarcelado aquí, protagonizó en 1756 una
fuga que narró en uno de sus libros. También estuvo por cierto preso en tu
Barcelona. (¿Insinuará algo?) En otro de los extremos del pórtico del
patio se ubica la Scala del Giganti, (la de la foto pequeña) que lleva al
primer piso, donde vemos a Marte y Saturno, las dos esculturas de Sansovino,
remarcando la entrada. La fachada oriental que conduce a la gran escalinata,
muestra una decoración de mármol, renacentista, diseñada por el arquitecto
Antonio Rizzo, quien también construyo entre 1483 y 1491 la famosa Scala dei
Giganti. Esta colosal escalera conecta el patio con el pórtico del primer piso
y está al lado del arco de medio
punto con tiras de piedra de Istria y mármol rojo de Verona dedicado al dox Foscari
y que se conecta con la Porta della Carta (porta de paper, acuérdate, tontín) a
través del pasillo Foscari. El suelo es de traquita (¿traquita?) y de mármol
parecido al pavimento de la plaza exterior. En la parte superior de la Scala
dei Giganti se abren un montón de galerías que rodean el edificio por dentro y
fuera, y que conservan parte de la fortaleza original. En esta planta se
encuentran unas salas destinadas a la administración y servicios del edificio
que nos saltamos en la visita (menos mal). La continuación natural de la Scala
dei Giganti es la Scala d´Oro, llamada así por la decoración con estuco blanco
y hojas de pan de oro en el techo realizada en 1557 por Alessandro Vittoria.
(Angelina tanto detalle me mata, parece que esté leyendo un folleto turístico y
no una postal, he de decírselo, sí, pero, al final). La mayor parte de los
techos son abombados y decorados hasta la extenuación. La Escalera de Oro
conduce, a través de dos brazos, desde la galería del primer piso a las dos
plantas superiores en las que se abren a un vestíbulo con grandes ventanales
donde se ve diáfana la insularidad de Venecia. En el segundo piso está
la famosa Sala del Maggior Consiglio, (equivalente
a tu sala del Consell de cent) la sala más grande y
majestuosa del Palazzo, de cincuenta y tres metros de largo por veinticinco de ancho, sin columnas y
ahí tenían lugar las reuniones de los magistrados del Estado (Angelina,
qué te he hecho yo o qué no te hecho para que me sometas a semejante castigo,
por qué supones que me interesa tanto tu palacio). La planta segunda (y sigue) parece
suspendida en el aire,(de verdad, Albert, como tus teleférics) apenas apoyada
sobre las columnas, mientras que la tercera es la más robusta, con losetas de
mármol, de diferentes tonos formando un dibujo romboidal. Todo el edificio está
rematado con una crestería que refuerza su señorío y verticalidad. En fin, creo
que con eso tienes más que suficiente del palazzo ducale de mi amata Venecia.
Creo que te lo he dicho todo, Albert, o casi todo... Besos, Ciao! XXX
Continuará...