Stop
Andaba
por el paseo marítimo con paso firme, teniendo el mar a su derecha y el
restaurante Orestes a su izquierda y al cabo de una media hora se dio cuenta
que por mucho que caminara el mar continuaba a su derecha y el restaurante Orestes
a su izquierda. Y lo mismo pasadas un par de horas. Así que, desconcertado, se
detuvo ante un stop… y el mar se fue perdiendo por su derecha y el restaurante
se fue alejando por su izquierda.
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