martes, 29 de marzo de 2022

Relato 418

 

                              Imaginen                     (A La Quinta Columna)

Imaginen un mundo en el que una minoría todopoderosa (MiTo) controlara y esclavizara a una mayoría silenciosa.

Imagínenlo organizado jerárquicamente, cual logia masónica o política o judicial o militar o religiosa o sindical o médica o deportiva, donde callar y obedecer ciegamente al superior fuera norma de obligado cumplimiento.

Imaginen que usara el poder del dinero para comprar organismos oficiales, gobiernos, farmacéuticas y difundir mentiras por verdades en los medios de comunicación oficialistas, censurando medios alternativos críticos.

Imaginen que la MiTo considerara el planeta como una granja doméstica con animales a su servicio, y una amenaza la superpoblación.

Imaginen que decidiera reducirla a la mitad con la excusa de suprimir la pobreza en el mundo y encontraran la solución en el grafeno, un mineral magnético, maleable, barato, radio-modulable con las antenas 5G y ...tóxico.

Imaginen que crearan un virus tecnológico contra la sociedad civil y lo insertaran experimentalmente en las vacunas para la gripe del 2019.

Imaginen que a las muertes por intoxicación en las residencias de ancianos vacunados contra la gripe y los experimentos en Wuhan con el 5G le llamaran pandemia vírica a través del OMS y dieran salida a las vacunas con grafeno.

La MiTo usaría la técnica habitual: primero provocaría alarma social y miedo creando un virus terrible; segundo, la gente les pediría ayuda; y tercero, ellos le darían la vacuna experimental con grafeno que tenían previsto.

Imaginen que las vacunas contenieran microchips auto-ensamblables de grafeno, y que hubieran sido descritos por microscopio electrónico en varios informes científicos, a los que nadie pudiera desmentir con un contra análisis.

Imaginen que estos informes se presentaran al menos quinientas veces como denuncias ante la autoridad judicial por crímenes a la humanidad, pero que ningún juez o jueza las admitiera a trámite en ninguna parte del mundo.

Imaginen además que con el grafeno inyectado con los viales se marcara a la población como ganadería una dirección MAC, detectable con el Bluetooth del móvil, y que la señal siguiera emitiendo incluso después de fallecido.

Imaginen que el tóxico mutara el DAN y que el cerebro del que sobreviviera, quedara de por vida programado por alguna entidad externa sin saberlo.

Imaginen que la MiTo siguiera generando más virus, falsas vacunas o guerras periódicamente para influir a través del miedo en la población remanente hasta conseguir su plena esclavitud.

Imaginen que consiguieran substituir el humanismo por el transhumanismo, convirtiendo el ser humano en un híbrido tecno-neural, en un zombi, sin su consentimiento. Clonarían la humanidad a traición y le llamarían la cuarta revolución industrial. ¿La mayoría silenciosa seguiría callada?

Imaginen...

Copérnico imaginó y acertó.

Lenon imaginó y no acertó.

Arriésguense, imaginen.

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