Alguien
Esta mañana
especial, bien temprano, alguien ha deslizado por debajo de la puerta de su casa
la siguiente nota:
Llega el invierno/ Con su luna
creciente/ Amenazando.
Cuando se levanta y lee el poema ya
había amanecido. Con ojos legañosos y durante un buen rato se queda de pie,
ante la ventana, con pijama y bata, mirando el cielo, implorándole una
respuesta. Todo inútil, allí sólo habían azules, claros, sol radiante. Seré idiota, piensa. Entonces, empieza a balancearse de un pie al otro, al principio imperceptiblemente
y
Sin decir nada/ rompe el
maldito papel/ y engulle el verso.
Imperceptiblemente —decía— ahí estaba
ante la ventana del mundo, aún en pijama y bata, oscilando ligero sobre los
talones cuando sin previo aviso y sin saber por qué se le humedecen los ojos y
rompe a llorar, contenidamente, en silencio. Todo sin pensar, instintivo,
irrefrenable como los días que pasan, como llega el invierno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario